Reseña: Ensayo sobre la lucidez

Ensayo sobre la lucidez

José Saramago

Título: Ensayo sobre la lucidez

Autor: José Saramago

Idioma Original: Portugués

Año: 2004

Edición: Debolsillo, 2016

Páginas: 383

Sinopsis: Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto, capaz de socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan. Con esta obra Saramago lanza una llamada de alerta: “Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos quién ha firmado esto por mí”. Ese día podría ser hoy.

Sobre la manera de narrar: Como se nos tenia acostumbrados con la “parte” anterior, Ensayo sobre la ceguera, este libro maneja una narración extremadamente rápida, y ojo, hablo solamente en la manera que está escrita. Los diálogos están entre comas dentro del mismo párrafo, lo cual al principio puede llegar a crear confusiones. Aun así, al pasar las páginas, se torna completamente natural. En ocasiones las frases se sienten sin aparente conexión, pero por alguna razón fuera de mi conocimiento, se sienten adecuadas para el tono que maneja el libro.

Ritmo: A diferencia de lo que se podría pensar gracias a la velocidad de narración, el libro es, en su gran mayoría, un caracol en zapatos deportivos. Es demasiado lento en su comienzo, no se siente un verdadero avance en sus primeras 150 páginas. Luego, cuando uno llega a creer que ahora si va la bajada buena de la montaña rusa, se caen unos 15 metros, y otra vez comienza una subida. Es así durante la mayoría de la historia, lo cual, de alguna manera, lo engancha más a uno. Eso si, después de haberse pasado una semana intentando pasar la marca de las 200 páginas.

¿Qué nos deja?: No podría hablar mucho de la cantidad de preguntas que me planteó el libro. Muestra la política con crudeza, sin taparrabos que puedan esconder la inutilidad con la que las personas del común cargan. Diría yo que cualquier ambicioso político debería leerse este libro antes de ejercer cualquier cargo de poder. Por una parte, porque con suerte lo ahuyentará de aquel mundillo peligroso al que se acerca, y por otra, aprenderá, por si no lo sabia ya, las crueldades que se hacen en nombre de la justicia.

 

Lo que más me gustó: Su manera directa de mostrar las cosas, de mostrar la violencia y la crueldad del estado. Cuando empiezan a pasar en realidad las cosas. La reivindicación de cierto personaje. El final que, aun siendo predecible, y presente en la cabeza del lector durante la obra, no es nada cliché y es el adecuado para dar más fuerza a la posición del autor.

Lo que menos me gustó: Las primeras 200 páginas y lo lentas que fueron. Algunos personajes que se sentían inútiles e innecesarios.

“La verdad es que, añadió, estamos aquí como náufragos en medio del océano, sin vela ni brújula, sin mástil ni remo, y sin gasóleo en el depósito.”

3 de 5 Barriles